Se ha procurado explotar al máximo las normas de tejido urbano del terreno, logrando una plaza verde a nivel de la Avenida y generando un espacio que valoriza la perspectiva de la obra. Sobre la calle 25 de Mayo, dadas sus exiguas dimensiones,  el edificio se retira creando un gran espacio donde se produce el acceso principal por dos puentes peatonales que cruzan el patio inglés del primer subsuelo.

Con un terreno de grandes dimensiones, próximo al Río y en una ubicación importante del microcentro de la ciudad, se planteó la construcción de éste edificio para oficinas, locales comerciales en los niveles bajos y varias cocheras. El espacio posee un doble acceso desde la Avenida Leandro N. Alem y la calle 25 de Mayo, destacándose por el pronunciado desnivel que existe entre ellas.

Alberga dos subsuelos, un local comercial en la Planta Baja (de doble altura y grandes paños vidriados), veinticuatro pisos útiles- plantas de oficinas amplias (546m2)- y dos últimos utilizados para la sala de máquinas, tanques de reserva de agua, aire acondicionado, etc.

En definitiva, el edificio está destinado a alojar tres sectores bien diferenciados: pisos para oficinas, basamento de uso flexible (local comercial, o banco, u otros) en tres niveles integrables y las cocheras.